10 nov 2010

Por un final triste y la temible historia que jamás comenzó

Yo creo que maduré mucho después que el resto a mi alrededor, en ciertas cosas claro. Cuando eres una pendeja con 12 años de edad, todo el mundo te parece ajeno (o a mí por lo menos), me cuestionaba todo... por qué sufre tanto por ese tipo?, ¿cómo le puede gustar ese idiota?, ¿por qué se deja golpear?, ¿cómo aguanta tanto?, uh que aburrido que alguien esté a tu lado como un chicle!!

Yo alargué lo más que pude mi infancia y en cuánto a relaciones amorosas se trataba recién pude conocerles a los 16 años. Mi primer novio era un niño tierno, gracioso, pero sólo en su estado alcohólico... sin él era un mortal irónico y despreocupado; y yo una atormentada joven, con una revolución interna y varios grados alcohólicos encima para olvidar los conflictos en casa.

Mi segunda relación, el año siguiente no fue menor... fue tormentosa, y para que rime, asquerosa. De esas sufriiiiiidas, acompañadas, pegotes, va y viene; en fin... ni ganas de ahondar mucho en lo que son 4 años (no corridos) sufridos y re-sufridos, con aún secuelas de las habladurías de un cobarde.

Han habido relaciones cortas.. con las que nunca prosperé, en las que no me involucré con mi todo.

Y siento que lo "corto" ya no lo mido en tiempos... viví lo que no he vivido en años en 1 mes. Sin duda lo más importante de mi vida... que sé que no lo entendería nadie.

Lástima que si miro atrás, sólo veo lo que critiqué a los 12: Tormentos. En TODAS mis relaciones; muchos más en ese "lo más importante", a quien quise olvidar absurdamente, como humana que soy con esa loca manía de controlarlo todo.

Sigue pasando el tiempo, y no me espera. Quizás ya sea hora de continuar, alejarme de las guerras, no intentar otro tormento y simplemente acompañarme de mi familia y mis amigos como partes fundamentales.

Estoy en mi núcleo, esperando la hora fatal. Cuando esperaba que me amaran tal cual soy, quebrada y defectuosa, sólo existieron resquemores. 

Y así nada más, semidesnuda. Sigo
Y SÍ, estoy triste... aunque sufriría años.
Esto es todo lo que soy.