28 dic 2010

A 3 centímetros de tí

Cada vez que puedo, busco respuestas en tus ojos
y yo no sé si las pudiese encontrar entre recovecos
de caminos en tus encantos,
mi deseo de tus caricias, del brillo de tus ojos 
(ese mismo que a tu saber, me intranquiliza)
y llegas al punto de acosarme con una risita maliciosa.

Me matas!
me matas con premeditación y alevosía
y yo me siento una condenada vulnerable
a tu simple tacto.

Sigo sintiéndome una pobre chica soñadora,
buscando algo en tí, 
sin siquiera entender qué exactamente...
(aunque no debe ser tan complejo de deducir)
me es tan mágica e irreal esta sensación, 
lo causado por tu voz, tus risitas y esos ojos que sólo tú tienes dicha de poseer
que un sueño, como tantos otros desvaneciendo;
que te conviertas en un simple momento,
terminaría por destruír lo poco por lo que siento que es necesaria esta vida.


No queda duda, 
si es preciso perder todo en el intento
esta vida es para sentir lo que siento cuando te miro,
con el sol en tu pelo y tu cara enrojecida. 

Le explico en palabras simples señor,
a tres centímetros de usted
la ciudad se transforma en mármol,
oro blanco y rubíes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

AAGGHHH COSA RICAAAAAAAA...

como no amarte...

le explico señora.

la mato xq usted me mata y te llevo conmigo donde me mandas.

:B

besitos