Ya sé que mi destino dice que finalmente te irás,
me lo han dicho varias veces,
adelanto mi mano y asumo la condena.

Y aunque no me quieras luego,
no me sientas
no me oigas
no me toques amor...
Tú sigues sintiéndome tuya; en este momento y lugar,
de tu pertenencia,
(aún sigo siéndolo),
tú sigues siendo mío,
para mí,
desde el fondo de este mundo...
y ya con eso, puedo sentirme viva por hoy.

Pero por cierto, no olvido
que nadie es de nadie
nada te pertenece en el  puto mundo
y el que puedes irte mañana y tendré que al otro día levantarme.

Posible es que en amarte, se me va la vida...
porque se va, se va y sigo dejando de lado
todo lo que no seas tú,
aunque nadie
y claramente yo
no quiera verlo.

Sigo viendo tu cuerpo en mi piel,
tus ojos sobre los míos
intentando ver lo que no me permites,
ser en mí, cada noche de sueños terribles
o plácidamente sintiéndome en tus brazos,
simplemente ser...

Yo te amo, y si
si te amaré, sin dudar
la vida completa
diga lo que digan 100 brujas,
contigo, o sin tí..
desde el fondo de este rincón oscuro
aletargo el fastidioso destino.