Es triste no esperar nada de nadie
pero es agonizante no esperar nada de tí.
Para mi pena
ya no siento pena,
aunque la piel no me tolera.
Quise apostar
y aposté al camino pedregoso..
por lo que me significaba
lo desafiante de tus ojos.
Hoy para los míos esta vez me significa
respirar conscientemente
dentro de la tierra,
y bajo del mar.
Así como en estos instantes no aguardo a tu regreso
no imagines mi llegada a tu esquina.
Desde el pecho te digo: interpreta tu adiós,
porque de mí en adelante, esto es todo lo que obtendrás.
Y que prontamente vivan los días gracias a tu invisibilidad!
No hay comentarios:
Publicar un comentario