5 may 2011

igno

Entre su espada y mi pared,
sin salud para acompañar mi travesía
respirando o intentándolo al menos
a millas de lo que considero mi hogar.


Me pierdo en este burdo intento por salvarme,
y puede que tu fuerza me mate
aunque estrictamente y por naturalidad
he sabido aferrarme a mi pared.


Y así... soporto, resisto
hasta que tu espada aplaste integridad
o hasta que aparezca tu alma magnánima
y al fin me quite del centro.

No hay comentarios: